Sensores de corriente de fibra óptica

Sensores de corriente de fibra óptica.

Durante muchas décadas, la medición de intensidades en equipos de alta tensión se ha basado en transformadores voluminosos que podían pesar varias toneladas. Ahora se sustituirán por el sensor de intensidad de fibra óptica de ABB, cuyo pequeño tamaño permite integrarlo en equipos primarios como interruptores automáticos.

Las mediciones de intensidad y tensión son dos funciones clave en el control y la protección de las redes eléctricas. Tradicionalmente, se han llevado a cabo con los denominados transformadores de medida, aparatos voluminosos que pueden pesar varias toneladas. Hace tiempo que se piensa que los instrumentos basados en fibra óptica que aprovechan el efecto Faraday tienen un gran potencial como una atractiva nueva tecnología para la medición de la intensidad. El notable progreso alcanzado en las telecomunicaciones ópticas durante los últimos 20 años ha proporcionado componentes como fuentes luminosas, fibras ópticas, moduladores y fotodetectores que pueden reutilizarse para producir sensores de intensidad de fibra óptica (FOCS) que son fiables y comercialmente atractivos. Por otro lado, los FOCS también se han beneficiado del rápido desarrollo en los últimos años de los giroscopios de fibra óptica, que utilizan técnicas que aprovechan los mismos efectos físicos básicos.

Hace más de 40 años se admitió que el efecto Faraday en las fibras ópticas podría ser la base de una nueva y mejor tecnología para la medición de intensidades.

Hace más de 40 años se admitió que el efecto Faraday en las fibras ópticas podría ser la base de una nueva y mejor tecnología para la medición de intensidades.

En la actualidad, las intensidades en equipos de alta tensión se miden con transformadores de intensidad (CT) voluminosos y pesados. Estos utilizan el principio de la inducción electromagnética para generar una pequeña corriente secundaria, normalmente de 1 A o 5 A de intensidad nominal, a partir de una corriente primaria, que a su vez sirve como entrada para relés de protección o contadores de energía. Estos transformadores han representado durante muchas décadas la tecnología más avanzada y funcionan de manera fiable en las condiciones exigentes propias de una subestación al aire libre.

Pero, además de su tamaño y peso, presentan varios inconvenientes, el más importante de los cuales es que, como resultado de la saturación magnética y la limitada anchura de banda, la forma de onda de la corriente secundaria no suele ser una imagen fiel de la corriente primaria.

Hace más de 40 años se admitió que el efecto Faraday en las fibras ópticas podría ser la base de una nueva y mejor tecnología para la medición de intensidades. Pero sólo en los últimos veinte años la tecnología adecuada ha madurado lo suficiente para servir de base comercialmente atractiva para aplicaciones de FOCS. El notable progreso alcanzado en el mundo de las comunicaciones ópticas ha proporcionado muchos componentes que pueden reutilizarse para los FOCS, como fuentes luminosas, fibras ópticas, moduladores y fotodetectores.

Los FOCS también se han beneficiado del desarrollo de los giróscopos de fibra óptica. En la actualidad, los giróscopos de fibra se utilizan en numerosos sistemas de navegación, por ejemplo en la industria aeroespacial. Estos giróscopos utilizan técnicas similares a las que utilizan los FOCS para medir el desplazamiento de fase diferencial de las ondas luminosas.

Mientras que en los giróscopos el desplazamiento de fase es el resultado de una rotación (el efecto Sagnac), en los sensores de intensidad ópticos responde al campo magnético de la corriente que se quiere medir.

 

Historia de los FOCS

En 2005, ABB presentó un sensor de intensidad de fibra óptica de alto rendimiento para mediciones de CC de hasta 600 kA, especialmente para su utilización en el beneficio electrolítico de metales [1,2] (Figura 1). La precisión del sensor está dentro del 0,1 por ciento en un intervalo del 1 al 120 por ciento de la intensidad nominal y en temperaturas de – 40 a + 80 °C.

Figura 1 - Sensor de intensidad de fibra óptica para valores de CC elevados.

Figura 1 – Sensor de intensidad de fibra óptica para valores de CC elevados

El sensor se utiliza actualmente en todo el mundo en plantas de aluminio, instalaciones de beneficio electrolítico de cobre, plantas de cloro e incluso instalaciones de investigación de fusión nuclear.

Recientemente, ABB ha desarrollado aún más el sensor con vistas a incorporarlo en subestaciones de alta tensión. Por su pequeño tamaño y factor de forma flexible, un sensor de intensidad óptico no tiene por qué ser un dispositivo independiente, como un transformador de medida clásico. Se puede integrar en equipos primarios de alta tensión, como interruptores automáticos, con el consiguiente ahorro de espacio y coste de instalación. Otro aspecto importante de la nueva tecnología es su capacidad para la comunicación digital, mediante un bus de proceso óptico, con dispositivos de control y protección. El bus de proceso sustituye a un gran número de cables de cobre y proporciona una mayor flexibilidad en la configuración de una subestación.

 

Cómo funciona

El FOCS aprovecha el efecto Faraday. El efecto Faraday se debe a que las ondas polarizadas circularmente a izquierdas y derechas se propagan a velocidades ligeramente diferentes cuando viajan en un medio sometido a un campo magnético.

Para aprovechar el efecto, se descompone una onda polarizada linealmente en dos componentes polarizados circularmente que a su vez se emparejan en una fibra óptica que se expone a un campo magnético (producido, en el caso que nos ocupa, por la corriente que se desea medir). El desplazamiento de fase relativo entre los dos componentes producido por la diferencia de velocidades causada por el efecto Faraday hace rotar la orientación de la polarización lineal de la onda. Esto puede utilizarse para deducir la magnitud de la intensidad de la corriente.

Los componentes principales del FOCS son un módulo optoelectrónico (OE) al potencial de tierra y una bobina de fibra de detección devanada en torno al conductor de corriente (Figura 2). El módulo OE incluye una fuente luminosa de semiconductores y un circuito de detección en bucle cerrado con un polarizador de fibra óptica, un modulador de fase óptico y un procesador de señal digital.

Figura 2 - Sensor de intensidad de fibra óptica.

Figura 2 – Sensor de intensidad de fibra óptica

El módulo envía dos ondas luminosas con polarización lineal ortogonal a la bobina de fibra de detección. A la entrada de la bobina, un convertidor de polarización de fibra óptica transforma las ondas lineales en ondas luminosas polarizadas circularmente a izquierdas y derechas. Estas ondas viajan a diferentes velocidades a través de la fibra de detección en el campo magnético (producido por la corriente) como consecuencia del efecto Faraday, como ya se ha explicado anteriormente, y esto a su vez determina una diferencia de fase óptica. Las ondas se reflejan al final de la fibra y repiten su trayectoria óptica de vuelta al módulo optoelectrónico, donde interfieren en el polarizador. La señal que resulta de la interferencia depende de la diferencia de fases y se mide mediante un fotodiodo. El circuito de control en bucle cerrado invierte el desplazamiento de fase inducido por la corriente por medio de un modulador de fases de forma que la diferencia de fase de las ondas cuando interfieren en el polarizador se mantiene siempre a cero. La señal de respuesta al modulador es básicamente una imagen de la corriente primaria, y la salida del sensor digital se deduce de esta señal. Una ventaja particular de este esquema de detección en bucle cerrado es que la señal es perfectamente proporcional a la corriente primaria en toda la gama de medición.

La diferencia de fase en el viaje de ida y vuelta de las dos ondas luminosas es proporcional al número de espiras de fibra y la integral de línea del campo magnético a lo largo de la trayectoria cerrada que describe la fibra de detección. Los parámetros geométricos, como el diámetro de la bobina o la posición del conductor dentro de la bobina de fibra, no afectan a la señal. Las intensidades fuera de la bobina no tienen ninguna influencia.

El funcionamiento de la fibra de detección en el modo de reflexión tiene la ventaja de que el sensor es inmune a las perturbaciones mecánicas. El extremo de la bobina reflejado intercambia los estados de polarización de las ondas luminosas. Como consecuencia, los cambios de fase provocados por las vibraciones se anulan entre sí a lo largo de la ida y vuelta de las ondas mientras los desplazamientos de fase magneto-ópticos no recíprocos se duplican. El concepto básico del sensor se inventó en ABB en 1992 y ha sido adoptado por otros.

Mediante una adecuada selección del número de espiras de fibra, se puede optimizar el margen de medición para aplicaciones concretas. El sensor que aquí se describe tiene un campo de medición de ± 180 kA. El margen de trabajo de temperaturas del cabezal del sensor es de menos de – 40 °C a 105 °C. El módulo OE está diseñado para trabajar en un armario de exterior calentado. Puede funcionar con tres bobinas de fibra para cubrir las tres fases que se encuentran normalmente en una instalación de alta tensión.

 

Ventajas del FOCS

Las ventajas específicas del FOCS son:

• Precisión elevada

Dentro del ancho de banda determinado por la velocidad de transmisión de datos de salida, el sensor ofrece una imagen realista de la forma de onda de la intensidad primaria que no se ve afectada por la saturación magnética o la remanencia.

Los contenidos de CC de una corriente quedan correctamente registrados. El sensor se dirige tanto a aplicaciones de protección como de medición.

• Impacto ambiental reducido

El FOCS ahorra el aluminio, el cobre, los aislantes y el aceite de transformador de un CT convencional equiparable. Por ejemplo, un CT de 550 kV puede pesar unas 3,5 toneladas y llevar 500 kg de aceite.

• Espacio potencialmente nulo

El sensor no tiene por qué ser un dispositivo separado, sino que puede integrarse en otros productos eléctricos como interruptores automáticos o aisladores (Figura 3).

• Seguridad de funcionamiento

Se evitan los riesgos por fallo catastrófico, por ejemplo, durante terremotos, o aspectos de seguridad debidos a un circuito secundario abierto. La electrónica está separada galvánicamente de la alta tensión.

• Comunicación digital

Un bus de proceso de fibra óptica IEC 61850-9-2LE conecta el FOCS al control y a los dispositivos de protección a nivel de bahía y sustituye grandes cantidades de cable de cobre, hasta varias decenas de kilómetros por subestación. También proporciona mayor flexibilidad en la configuración o la reconfiguración posterior de una subestación. La velocidad de transmisión de datos de comunicación es de 4 o 4,8 kHz a frecuencias de línea de 50 o 60 Hz, respectivamente. Con otras opciones de interfaz son posibles mayores velocidades de datos (por ejemplo, de hasta 100 kHz), que puedan ser de interés en otras aplicaciones.

Figura 3 - Integración del FOCS en un interruptor de depósito activo.

Figura 3 – Integración del FOCS en un interruptor de depósito activo

 

FOCS en interruptores de depósito activo

El pequeño tamaño y la fácil adaptación de una bobina de fibra del sensor de intensidad permite integrar éste en otros productos eléctricos. Por ejemplo, se puede integrar un sistema FOCS trifásico redundante en un interruptor automático de doble cámara de ABB, como el HPL550B2 de 550 kV  (Figuras 3 y 4). Cada uno de los tres anillos del cabezal del sensor que se muestran en la figura contiene dos bobinas de fibra y está montado en el extremo superior del polo correspondiente del interruptor. El recorrido de la corriente se modifica de tal manera que circule por las bobinas como se indica.

Figura 4 - Sistema FOCS trifásico (redundante).

Figura 4 – Sistema FOCS trifásico (redundante)

Las dos conexiones de fibra a las bobinas son de un cable de protección especial adecuado para la atmósfera de gas del interruptor de depósito activo (LTB). El cable pasa a masa a través del volumen del gas y sale del polo del interruptor por un pasacables hermético. Los dos módulos OE trifásicos van montados en un armario cerca del interruptor o están unidos a su bastidor de apoyo. Conexiones redundantes IEC 61850-9-2LE unen los sensores a relés de protección tales como el REL670 de ABB en la carcasa de control (Figura 5).

Figura 5 - Relé REL670 con comunicación IEC61850-9-2

Figura 5 – Relé REL670 con comunicación IEC61850-9-2

 

La solución tiene muchas ventajas:

• Instalación en fábrica: La integración de los cabezales del sensor en el LTB y de los módulos de OE en su armario se hace en fábrica. El único trabajo de instalación sobre el terreno es configurar el armario para los módulos OE y colocar los cables de fibra.

• El cabezal del sensor forma parte del polo LTB y no interfiere con el conjunto del LTB en el trabajo sobre el terreno. De hecho, sólo se necesitan cambios menores en los procedimientos de montaje del LTB.

• No hay necesidad de un aislador adicional para llevar la fibra de la alta tensión a masa.

• Ocupación de espacio nula: se elimina el espacio necesario para un CT convencional o un CT óptico separado. Esto reduce el tamaño de la subestación y ahorra costes de propiedad de terreno, especialmente cuando se combinan los sensores con interruptores automáticos de desconexión [3].

• Ya no se precisan los cimientos y estructuras de soporte para el CT.

• La colocación en el exterior de los módulos optoelectrónicos cerca del LTB reduce al mínimo la longitud del cable de fibra del sensor necesario.

• La transmisión de señales ópticas digitales de la electrónica del sensor a la función de control de la subestación a través de las conexiones redundantes del IEC 61850-9-2LE es inmune a las perturbaciones.

Se ha comprobado que el diseño del LTB con un FOCS integrado cumple las pruebas de tipo pertinentes según las normas IEC. Las pruebas realizadas incluían pruebas de alta tensión, pruebas T100 (comprobación del funcionamiento del interruptor automático con intensidades y tensiones elevadas), pruebas de subida de temperatura (aumento de la temperatura con una intensidad de 4.000 Ams) y pruebas de resistencia mecánica que consisten en más de 10.000 operaciones de apertura y cierre del interruptor. Se verificó el correcto funcionamiento del sensor antes, durante y después de las pruebas. Otras pruebas confirmaron la inmunidad electromagnética del sensor.

 

Confirmación de la fiabilidad

La tecnología FOCS ya ha sido probada en el ambiente agresivo de la industria de beneficio electrolítico a lo largo de varios años. Pero las exigencias de fiabilidad en subestaciones de alta tensión son aún más estrictas: por ejemplo, no debe precisarse ningún mantenimiento especial ni recalibración durante toda su vida útil en la instalación. Por lo tanto, la fiabilidad de los FOCS y sus componentes se está comprobando mediante pruebas de envejecimiento acelerado y de comportamiento a largo plazo realizadas internamente. Funciones de autodiagnóstico supervisan continuamente el funcionamiento del sensor. Además, instalaciones precomerciales realizadas a pie de obra sirven para adquirir experiencia sobre la instalación y la puesta en marcha de la nueva tecnología y para probar su fiabilidad en las condiciones de la subestación.

 

Piloto tecnológico

Se ha hecho una instalación piloto de FOCS en colaboración con Svenska Kraftnat (red nacional sueca) en una subestación de 420 kV (Figuras 6 y 7). La instalación se compone de un LTB trifásico con un sistema FOCS trifásico redundante.

Figura 6 - Interruptores de depósito activo de 420 kV con FOCS integrado.

Figura 6 – Interruptores de depósito activo de 420 kV con FOCS integrado

Los dos equipos OE están montados en el cubículo de accionamiento del interruptor de la fase B. Dos conexiones IEC 61850-9-2 unen las unidades OE a dos relés digitales REL670 de ABB en la carcasa de control. Un CT con protección y núcleos de medición sirve de referencia. Una fuente de un impulso por segundo sincroniza el sistema. Los datos se registran a intervalos regulares para la comparación a largo plazo. La función de protección puede solicitar que se efectúen registros de perturbación. Además de comprobar las prestaciones y la fiabilidad del sensor en condiciones de campo, el piloto ha servido para verificar los procedimientos de montaje en fábrica, y la instalación y puesta en servicio sobre el terreno.

Figura 7 - LTB con FOCS integrado

Figura 7 – LTB con FOCS integrado

El sistema funciona sin incidentes desde abril de 2010. El comportamiento ha cumplido las especificaciones. Además, la superioridad de un FOCS sobre un CT convencional en el registro de corrientes de fallo transitorias ha sido obvia. Esto puede dar lugar al desarrollo en el futuro de funciones de protección y control más eficientes.

 

Mirando al futuro

La tecnología FOCS servirá como plataforma para otras aplicaciones de alta tensión. El diámetro variable del cabezal de detección permite que el sensor se adapte fácilmente a equipos de alta tensión tales como la aparamenta aislada en gas (GIS) o los interruptores automáticos del generador. Eligiendo adecuadamente el número de espiras de fibra, se puede conseguir asimismo una alta precisión a intensidades bajas, por ejemplo, en mediciones de corriente de secuencia cero. Unas funciones de protección y supervisión de subestaciones nuevas o mejoradas pueden ser la consecuencia de la respuesta rápida de los FOCS y su medición precisa tanto en CA como en CC transitoria.

Unas funciones de protección y supervisión de subestaciones nuevas o mejoradas pueden ser la consecuencia de la respuesta rápida de los FOCS y su medición precisa tanto en CA como en CC transitoria.

 

Referencias

[1] K. Bohnert, P. Guggenbach, “Una revolución en la medición de alta corriente continua,” ABB Review 1/2005, pp. 6–10.

[2] K. Bohnert, et al., “Highly Accurate Fiber-Optic DC Current Sensor for the Electrowinning Industry,” IEEE Transactions on Industry Applications vol. 43, no. 1, pp. 180–187, 2007.

[3] L. Jing, et al., “Small footprint, high performance: Design of an air-insulated switchgear substation based on new technology,” ABB Review Special Report: Dancing with the dragon, pp. 38–42.

 

 

Los autores

Richard Thomas: ABB Power Products Ludvika, Suecia

Michael Mendik:  Anteriormente ABB Power Products Mt. Pleasant, PA, Estados Unidos

Klaus Bohnert: ABB Corporate Research Baden-Dattwil, Suiza

 

 

Fuente: ABB review

 

 

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